En Junio de 2.020, en plena pandemia de Covid, comenzaron a llegar
cartas de expropiación a distintos vecinos con propiedades en el paraje
de Llanos de Chamorro.
A instancias de la empresa adjudicataria del proyecto (INCASUR), el
Ayuntamiento decidió designar una parcela a escasos 500 metros del pueblo
para la construcción de la futura EDAR. Está situada a 50 metros de
varias viviendas y las estaciones de bombeo se sitúan muy cerca de una
industria alimentaria (Cooperativa San Isidro). Este hecho, supone un
gravísimo perjuicio para la vega del río, las huertas y el núcleo de
Castillo de Locubín, dada su proximidad.
Más grave aún es la situación en Ventas del Carrizal, ya que, si bien parece ser que el proyecto indica que la parcela elegida está a más de 1000 metros del casco urbano, en realidad está dentro de éste, a menos de 20 m de las casas.
En Julio de 2.020, y tras mantener varias reuniones con el equipo de
gobierno del ayuntamiento, finalmente, el alcalde nos da la razón,
llegando a afirmar que se siente engañado por el proyecto puesto que
en realidad sí que afecta a la vega y además requiere de bombeo.
Así las cosas, en Julio y Agosto de 2020, convocan sendos plenos en los cuales se aprueba por unanimidad buscar otra localización menos lesiva con el entorno y los vecinos. Cabe preguntarse si, el mismo alcalde considera
que el proyecto es negativo para su pueblo y así lo vota en pleno, ¿por qué no desestimo en resolución expresa en ese momento la calificación
ambiental favorable de las depuradoras y deja que éste quede aprobada por silencio administrativo positivo?
Esto ocurrió el 31 de Agosto de 2.020, y ahí ya estábamos siendo
engañados por el el Ayuntamiento y sus órganos de representación.
Por otro lado, la junta de Andalucía nos concedió de plazo hasta Enero
de 2.023 para presentar un estudio de alternativas.
La siguiente vulneración de la palabra dada estaba en marcha. Nunca hubo intención por parte
del ayuntamiento de cambiar la ubicación de la EDAR ya que la única
propuesta que se presenta obtiene un informe desfavorable de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el tiempo record de
¡24 HORAS!.
La traición se da cita en el pleno que se celebra el 2 de Noviembre de 2022 en el que se aprueba la firma del convenio con la Junta para iniciar las obras.
La situación es complicada porque el procedimiento ha llegado demasiado lejos, porque han abusado de nuestra confianza y nuestra buena fe, pero hemos decidido luchar contra lo que consideramos una aberración urbanística que, entre otros muchos perjuicios, podría causar:
– Olores insoportables en las casas de las fincas aledañas e incluso en el pueblo, ya que el viento dominante va río arriba.
– Plagas de mosquitos, cucarachas, roedores…etc.
– Obligación de construir una mini depuradora o una fosa séptica normalizada en todas las casas que no estén conectadas al alcantarillado. Hay unas 450 en nuestro municipio y la inversión necesaria estaría entre los 3.000 y 6.000 euros.
– Grave contaminación del acuífero que hay bajo la parcela donde se pretende construir.
– Grave depreciación del valor de las propiedades afectadas.
– En Ventas, la situación es aún peor, ya que afectaría a la práctica totalidad del núcleo urbano, al ser colindantes a las viviendas.
– Finalmente, cabe reseñar que podría incluso, darse la circunstancia de que se llegara a construir y que los tribunales paralizaran su puesta en marcha si los niveles de sulfuro de hidrógeno (olor a huevos podridos), sobrepasan los valores que establece la ley.
Necesitamos y exigimos la construcción de una depuradora, pero en un lugar que no hipoteque el futuro de nuestro pueblo.